Cada verano, miles de argentinos cruzan la frontera en busca de mar, sol y descanso. Y Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina, se ha convertido en el destino predilecto. ¿Por qué esta isla brasileña seduce tanto? La respuesta está en una combinación de factores que hacen del viaje una experiencia deseable y posible.
1. Conectividad aérea Desde Buenos Aires, Córdoba y Rosario, hay vuelos directos a Florianópolis con precios que arrancan en USD 188 ida y vuelta, según Turismocity. La frecuencia de vuelos aumenta en temporada alta, y muchas aerolíneas ofrecen promociones que permiten planificar con anticipación sin romper el presupuesto.
2. Precios accesibles La devaluación del real brasileño, que alcanzó el 20% interanual, convierte a Brasil en una opción más económica que muchos destinos internos. En 2025, por cada 100 dólares se obtienen 579 reales, lo que permite acceder a alojamiento, gastronomía y servicios turísticos a precios competitivos. Paquetes de 7 noches con vuelo y hospedaje arrancan en $483.000 por persona, según Despegar.
3. Playas y clima Florianópolis ofrece más de 40 playas, desde las familiares como Canasvieiras hasta las más salvajes como Praia Mole o Lagoinha do Leste. El clima cálido, la infraestructura turística y la seguridad convierten a la isla en un destino ideal para familias, jóvenes y parejas.
4. Cultura y cercanía La hospitalidad brasileña, la gastronomía local y la cercanía idiomática facilitan la experiencia. Además, muchos argentinos viajan en auto, lo que permite abaratar costos y explorar otras ciudades del sur brasileño.
Florianópolis no es solo una postal de verano. Es una respuesta a la necesidad de viajar sin excesos, de encontrar belleza sin complicaciones, y de disfrutar sin resignar calidad. Y mientras el real siga favoreciendo al turista argentino, el mar brasileño seguirá siendo una tentación irresistible.