¿Pensabas que necesitabas un gran jardín para cultivar kiwis? ¡Nada más lejos de la realidad! Con este truco sencillo, podrás tener tu propia planta de kiwi en macetas, disfrutando de frutas frescas y deliciosas sin necesidad de espacio adicional.
El kiwi es una planta trepadora, originaria de las montañas de China, puede adaptarse perfectamente a la vida en macetas, extendiendo sus ramas vigorosas hasta 6 u 8 metros al año.
Cómo germinar tus propias plantas de kiwi
El secreto está en la fruta: Parte un kiwi por la mitad y extrae cuidadosamente algunas semillas. Coloca las semillas en una servilleta húmeda y cúbrelas con otro pedazo de papel. Rocía con agua para mantener la humedad y espera unos 5 días.
Preparación de la maceta y sustrato ideal
Maceta grande: Usa una de al menos 60 litros con agujeros de drenaje. Kiwi macho y hembra: Cultiva dos plantas juntas para asegurar la producción de frutos. Sustrato perfecto: Mezcla compost orgánico, tierra de jardín y arena de río para crear el ambiente ideal para su crecimiento.
Cuidados esenciales para una cosecha exitosa
Ubicación soleada: Coloca las plantas en un lugar cálido y protegido del viento. Riego regular: Mantén el suelo húmedo sin encharcar y cambia la maceta cuando la planta crezca. Tutor de apoyo: Ata las ramas a un soporte para que trepen con facilidad.
Disfruta de kiwis frescos sin salir de casa
Siguiendo estos simples pasos, verás cómo tu planta de kiwi florece y te regala frutas dulces y jugosas. ¿Listo para convertir tu patio en un mini huerto tropical? Cultiva kiwis y disfruta de una cosecha completamente casera.