A la hora del desayuno o la merienda, las facturas son un clásico que no puede faltar. Y entre ellas, los vigilantes se posicionan como favoritos junto a las medialunas y las que llevan crema pastelera, membrillo o dulce de leche.
Hoy, te compartimos la receta perfecta para hacer vigilantes caseros en la comodidad de tu hogar y disfrutar de su sabor único, ¡sin necesidad de comprarlos!
Ingredientes para unos vigilantes irresistibles
500 g de harina 0000
250 ml de agua tibia
10 g de levadura seca
15 g de sal fina
25 g de azúcar
Para el empaste:
70 g de grasa vacuna
70 g de manteca
2 cucharadas soperas de harina 0000
Para el almíbar:
150 ml de agua
150 g de azúcar
Modo de preparación: paso a paso para lograr la perfección
Prepará la masa: En tu mesa, formá una corona con la harina. Colocá la levadura seca y el azúcar en el centro, y distribuí la sal en los bordes. Añadí el agua tibia al centro y disolvé la levadura y el azúcar con las manos. Comenzá a integrar la harina desde los bordes hasta formar una masa. Si está seca, humedecé tus manos con agua tibia para trabajarla. Dejála descansar durante 15 minutos.
Prepará el empaste: Mezclá la grasa vacuna y la manteca a temperatura ambiente hasta que estén bien integradas. Añadí las dos cucharadas de harina y seguí mezclando hasta lograr una crema homogénea.
Uní masa y empaste: Estirá la masa en forma de rectángulo y cubrí toda la superficie con el empaste preparado. Plegá la masa en tres capas, estirá ligeramente con un palo de amasar y repetí el plegado desde los extremos laterales. Guardá la masa en una bolsa y llevála a la heladera durante 40 minutos.
Hacé el almíbar: En una cacerola, combiná el agua y el azúcar. Herví la mezcla por 2 minutos y apagá el fuego.
Formá los vigilantes: Sacá la masa de la heladera, estirala en la mesa espolvoreada con harina y cortala en triángulos. Dejá reposar unos minutos, estirá ligeramente cada triángulo y enrollalo. Colocá los vigilantes en una placa aceitada, cubrilos con papel film y dejalos leudar durante 30 minutos.
Al horno: Pintá los vigilantes con huevo batido, espolvoreá un poco de azúcar y llevalos al horno precalentado a 200°C durante 20 minutos o hasta que estén doraditos.
El toque final: Pincelá los vigilantes con el almíbar caliente para darles un brillo irresistible. ¡Listos para disfrutar con tus mates!
El sabor del hogar en cada bocado
Con esta receta, los vigilantes caseros serán el complemento perfecto para tus desayunos y meriendas. Su textura y sabor incomparable harán que se conviertan en los favoritos de tu familia y amigos. ¿Qué esperás para probarlos?