El Gobierno de Italia autorizó a los propietarios de bares, restaurantes y espacios para eventos a solicitar documentos a los clientes para chequear los pases verdes con lo que se acredita el cumplimiento del esquema de vacunación, los cuales son obligatorios para sentarse en el interior de los establecimientos.
Para descartar, como el ministerio del Interior italiano definió, una "manifiesta incongruencia" con el certificado presentado, la cartera informó a través de una circular ayer que habilita la verificación de la documentación para evacuar toda duda entre lo que pueda decir el certificado y la realidad.
Desde el 6 de agosto último, para poder sentarse en un bar, restaurante o asistir a eventos en lugares cerrados o museos, es necesario emitir el pase verde que está habilitado para personas vacunadas, recuperadas de la enfermedad o con un test negativo realizado con 48 horas de antigüedad.
Desde el primero de septiembre, será obligatorio contar con la acreditación para viajar en tren y en aviones internos de larga distancia. Además, todo el personal educativo deberá también emitir el pase verde de manera obligatoria para trabajar. En el caso de la educación universitaria, los alumnos también deberán contar con la autorización.
Fuente: (Télam).
En sus primeras tres jornadas de vigencia, la medida tuvo un alto acatamiento, lo cual fue celebrado por la administración italiana. "Extraordinario. 20 millones de pases verdes descargados en los últimos tres días", anunció el ministro de Salud, Roberto Speranza, a través de las redes sociales.
En paralelo, el pase verde encontró sus debates en la consideración general y en la forma de su aplicación. Desde lo sindicatos, encontraron ridículo que el personal sin la acreditación pueda trabajar, pero no dirigirse al sector del comedor de las fábricas. Por su parte, ante la obligatoriedad de contar con la habilitación para todo el personal de educación, los directivos de los establecimientos solicitaron un aumento de puntos para hacerse los test, porque, de otra manera, será imposible trabajar.
El ministerio del Interior también confirmó que, ante la detección de un certificado falso, la multa será dirigida a la persona y no a los dueños de los bares, restaurantes y otros lugares de eventos culturales.
El pase verde se puede descargar en el teléfono y genera un código QR para que sea escaneado por el interesado en saber si esa persona está en condiciones para entrar a su establecimiento. El certificado tiene una validez de nueve meses desde la segunda dosis, mientras que permanece vigente por seis meses para los recuperados.