Si buscas una planta con un poder especial, la ruda es la elección perfecta. Desde tiempos ancestrales, esta hierba perenne ha sido sinónimo de protección y abundancia, utilizada tanto en la medicina natural como en el mundo esotérico.
Según el Feng Shui, la ruda tiene la capacidad de absorber y transmutar la energía negativa, convirtiéndose en un escudo vibracional para tu hogar.
Cómo cuidar tu ruda para potenciar su energía
Sustrato y maceta: Usa tierra suelta y bien drenada; mezcla tierra común con arena o perlita en una maceta mediana para su óptimo crecimiento.
Riego moderado: Evita el exceso de agua, ya que prefiere ambientes soleados y bien ventilados.
Ubicación estratégica: Según la tradición esotérica, coloca la ruda macho al lado izquierdo del hogar o jardín, y la hembra al lado derecho.
Diferencia entre ruda macho y hembra
Ruda hembra: Hojas finas y alargadas, ideal para rituales de protección.
Ruda macho: Hojas más gruesas y redondeadas, perfecta para infusiones medicinales.
¿Qué hacer si se marchita? Si notas que tu ruda pierde fuerza, es porque ha estado absorbiendo energía negativa. Renueva la planta y sigue los cuidados esenciales para mantener su poder activo.
Propiedades esotéricas de la ruda
Protección y abundancia: Ayuda a blindar tu hogar contra energías negativas y atraer la prosperidad.
Limpieza del aura: Cuídala con tus propias manos, acaricia sus hojas mientras visualizas tus objetivos y deseos.
Precauciones: Evita plantarla si estás pasando por un momento de tristeza o padeces dolores físicos. Además, ten cuidado con los gatos, ya que su aroma puede alejarlos.
Equilibrio energético: Se recomienda tener una ruda macho y una hembra para armonizar el flujo de energía Ying-Yang en el hogar.
Protección personal: Lleva ramitas de ruda en tu bolso para alejar malas vibras y envidias.
Conviértela en tu aliada de bienestar
La ruda no es solo una planta, es un símbolo de fortaleza, protección y energía positiva. Cultívala con cuidado y gratitud, y disfruta de su poder esotérico en tu vida.