Cuando el otoño trae consigo el fresco y la necesidad de platos reconfortantes, nada mejor que un plato humeante de malfattis, la exquisita pasta italiana que conquista por su simplicidad y su sabor irresistible. Originarios de Lombardía, su nombre significa "mal hechos", pero no te dejes engañar: su forma rústica es precisamente parte de su encanto.
Versátiles y fáciles de preparar, los malfattis combinan ingredientes que aportan nutrientes y suavidad, logrando una textura delicada y un sabor inigualable. En esta receta, la espinaca, la ricota y el queso se unen en una armonía perfecta que deleitará a toda tu familia.
Ingredientes para un festín otoñal
1 taza de ricota magra
1 taza de espinaca cocida, escurrida y picada
1 puñado de cebolla picada
1 huevo
1 taza de harina leudante
1 puñado de queso rallado
Sal, pimienta y ajo en polvo al gusto
Paso a paso para unos malfattis irresistibles
Prepara la espinaca: Cocínala previamente en sartén para que absorba menos agua. Luego, escúrrela bien y pícala finamente.
Mezcla los ingredientes: En un bowl, combina la ricota, la espinaca, la cebolla picada y el huevo. Incorpora la harina leudante y el queso rallado, mezclando hasta lograr una masa homogénea. Ajusta con sal, pimienta y ajo según tu gusto.
Forma los malfattis: Con tus manos, da forma a pequeñas bolitas de masa y sumérgelas en agua hirviendo con sal. Cuando floten en la superficie, ¡estarán listos!
Sirve con tu toque especial: Acompaña con una salsa de tomate fresca, un poco de aceite de oliva y queso rallado. Para un extra de frescura, añade perejil picado.
El plato perfecto para disfrutar el otoño
Estos malfattis son más que una receta, son un abrazo cálido servido en el plato. Ideales para compartir en familia, su textura suave y su combinación de ingredientes los convierten en el confort culinario que necesitas en los días más frescos. Disfrútalos y deja que el otoño se llene de sabor con cada bocado.