El otoño y el invierno no solo traen consigo temperaturas más frías, sino también la oportunidad perfecta para cultivar un oasis de hierbas aromáticas en casa. Sí, aunque el clima puede parecer desafiante, hay muchas especies que prosperan en esta estación y que, además, ofrecen una ventaja inesperada: el crecimiento de malezas se ralentiza, reduciendo la necesidad de desmalezado constante. ¡Menos trabajo y más disfrute!
Aunque el otoño es el momento ideal para la siembra de la mayoría de las aromáticas, aún estás a tiempo de iniciar el cultivo de algunas variedades resistentes. Para mantener una producción constante, lo recomendable es sembrar de forma escalonada, asegurando un suministro ininterrumpido de frescura y sabor para tu cocina.
Si buscas darle un toque especial a tu huerta este invierno, aquí tienes algunas opciones ideales para plantar: ciboulette, menta, orégano, perejil, romero y tomillo. Además de aportar un aroma delicioso y ser esenciales en muchas recetas, estas plantas son fáciles de cultivar incluso en espacios reducidos, como macetas en balcones o cajones en patios.
Pasos para incluir estas hierbas aromáticas en tu huerta
La mayoría de estas especies se desarrollan a partir de plantines, los cuales pueden originarse por esquejes. ¡Y el invierno es el momento perfecto para hacerlo! Aprovechando el reposo invernal, las raíces pueden formarse con mayor facilidad, asegurando un crecimiento vigoroso cuando las temperaturas comiencen a subir.
Eso sí, no olvides un detalle fundamental: las plantas aromáticas son amantes del sol. Para garantizar un desarrollo óptimo, asegúrate de que reciban al menos seis horas de luz solar al día.
Tener hierbas frescas a mano es un verdadero placer. No solo elevan el sabor de tus platillos, sino que también aportan belleza y diversidad a tu huerta. En esta época fría del año, dale vida a tu espacio con estas maravillosas plantas y disfruta de todos sus beneficios. ¿Listo para empezar?