Originaria de regiones tropicales como México y Malasia, la cuna de Moisés, o Spathiphyllum, es mucho más que una planta ornamental. Su atractivo radica no solo en su elegancia y facilidad de cuidado, sino también en los simbolismos y propiedades energéticas que la convierten en un emblema de paz y protección en el hogar, según la florería AZAP. Sus hojas, que evocan una cuna, remiten a la historia bíblica de Moisés, reforzando su aura de refugio y seguridad.
En el ámbito del Feng Shui, esta planta ocupa un lugar especial. Según Glamour, se le atribuyen propiedades para equilibrar la energía y proteger contra el "mal de ojo". Su presencia en espacios estratégicos del hogar, como entradas o salas, ayuda a armonizar el ambiente y generar una atmósfera más positiva, ideal para quienes buscan un refugio de serenidad en su día a día.
Más allá de sus cualidades energéticas, su versatilidad como elemento decorativo también es destacable. La revista Architectural Digest señala que esta planta se adapta perfectamente a interiores sombreados o con luz indirecta, aportando un toque fresco y sofisticado. Sin embargo, evitar la exposición directa al sol es clave para mantenerla en buen estado.
La cuna de Moisés representa un equilibrio perfecto entre estética y funcionalidad. Su elegancia natural y su simbología espiritual la convierten en una elección ideal para quienes buscan conectar su espacio con la calma y la belleza. Una planta que transforma no solo los ambientes, sino también las emociones.