Las olas de calor pueden afectar a todas las personas, incluso a las más saludables. Los golpes de calor son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo debido a la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso bajo el sol ardiente. ¡Pero no te preocupes! Aquí te contamos cómo reconocerlos y evitarlos.
Para reconocer cuándo alguien está sufriendo un golpe de calor, presta atención a estos síntomas: piel enrojecida, caliente y seca, temperatura corporal entre 41° y 42°, dolor de cabeza, náuseas y confusión. En casos extremos, puede haber convulsiones, pérdida de conocimiento, respiración y pulso débil, y sensación de vértigo. Sigue leyendo para conocer todos los consejos y mantenerte a salvo de la ola de calor.
Consejos para prevenir el golpe de calor
Mantente hidratado: Es fundamental beber al menos dos litros de agua al día, ¡incluso cuando no sientas sed! Mantente fresco y bien hidratado todo el tiempo.
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Vístete adecuadamente: Opta por ropa ligera, holgada y de colores claros. Si estás al aire libre, busca sombra en determinados horarios para protegerte del sol.
Evita la cafeína: Las bebidas con cafeína aumentan la pérdida de agua por su efecto diurético. Tampoco se recomiendan las bebidas con exceso de azúcar, muy frías o muy calientes.
Alimentación saludable: Incorpora frutas y verduras a tu dieta y evita las comidas abundantes. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
Evita el esfuerzo físico bajo el sol: No realices actividades físicas expuestas al sol, especialmente entre las 10 y las 16 horas. ¡Busca momentos más frescos del día!
Mantente informado: Consulta las condiciones climáticas y las alertas meteorológicas oficiales para estar siempre preparado.
Conclusión
Sigue estos consejos de los expertos y mantén la ola de calor a raya. ¡Disfruta del verano al máximo, manteniéndote fresco y saludable!