Las almohadas, al ser productos de uso diario, tienden a acumular suciedades como restos de cabello, ácaros, saliva, polvo, maquillaje y hasta sudor. ¡Todo un cóctel de incomodidad que puede afectar tu descanso! Por eso, una adecuada limpieza es fundamental.
Si deseas que tus almohadas queden libres de manchas y suciedad, aquí tienes un truco infalible de limpieza. Rocíalas con un spray limpiador en las zonas con manchas amarillentas antes de introducirlas al lavarropas. ¡Efectividad garantizada!
¡Lávalas para mantenerlas higiénicas!
Aconsejamos meter las almohadas en el lavarropas 4 o 5 veces al año para mantenerlas en buen estado. ¡Así es! Solo necesitas seguir las indicaciones de la etiqueta de cada almohada, ya que la limpieza puede variar según el material y el relleno. ¡Toma nota!
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Proceso correcto de lavado
Prepara el Jabón: Ubica el jabón en el espacio correspondiente del lavarropas.
Carga el Lavarropas: No coloques más de 2 almohadas por lavado. ¡No queremos un centrifugado demasiado potente!
Agrega Blanqueador o Enjuague: Utilizar un producto blanqueador o enjuague adicional puede mejorar aún más el resultado, eliminando cualquier resto de jabón.
Secado Natural: Lleva las almohadas al sol para que se sequen de la forma más natural y sana posible. ¡Recuerda darles vuelta para que queden completamente secas y libres de humedad!
¡Almohadas libres de suciedad!
Gracias a este sencillo procedimiento de limpieza, podrás despedirte para siempre de las almohadas con manchas y suciedad. ¡Y lo mejor de todo! Un buen descanso está garantizado.