Un Padre Roto por la Distancia: El Vacío en Buenos Aires
Benjamín Vicuña , reconocido por su trayectoria en la televisión y el teatro, hoy enfrenta un drama personal que lo supera todo: la dolorosa distancia impuesta por la geografía con sus hijos menores, Magnolia y Amancio , frutos de su relación con Eugenia "La China" Suárez . Irónicamente, el actor se había radicado en Argentina precisamente para estar cerca de sus cinco hijos, y ahora se encuentra lidiando con un vacío inesperado.
El actor chileno abrió su corazón y conmovió al mundo del espectáculo al confesar la angustiante situación que vive desde que sus hijos se instalaron en Estambul, Turquía. Con una tristeza visible, reveló que el tiempo que lleva sin abrazarlos se extiende ya por más de cuarenta días , una eternidad para un padre presente.
"Es muy triste, me cuesta iguallo, porque me parece una decisión muy drástica. No es el ideal, pero es lo que estoy enfrentando con madurez y con amor hacia ellos", expresó Vicuña, evidenciando el inmenso costo emocional de sostener un vínculo a millas de kilómetros y la dificultad de planificar su vida y trabajo con esta nueva realidad que no estaba en su "radar". Este testimonio es un espejo del sacrificio que muchos padres deben hacer en medio de complejas reestructuraciones familiares.
La Batalla por la Residencia: Cuando el Desacuerdo es un "Problema Grave"
La mudanza de sus hijos a Turquía, acompañando a su madre ya Mauro Icardi, fue calificada por Vicuña como un escenario "no deseado" y no consultado. Sus declaraciones no solo reflejan la pena de un padre, sino también la complejidad de los acuerdos post-separación, donde la falta de comunicación fluida genera tensiones inevitables.
"Cuando dos personas adultas no se ponen de acuerdo con un tema tan básico, lógico, como es la residencia, el lugar donde viven... No es que tengas un problemita, es un problema grave ", admitió el actor. Estas palabras resuenan fuertemente en el ámbito mediático, poniendo en aliviar las dificultades que surgen cuando la logística infantil choca con las decisiones personales de los adultos.
A pesar de las tensiones y el dolor visible, Vicuña prioriza la estabilidad de los niños, un gesto que define su rol como padre ante la opinión pública. "Como hombre maduro, grande, termino cediendo en la decisión de que mis hijos estén con su mamá, porque Eugenia es una buena madre. También creo que mis hijos merecen estar con sus hermanos, en su colegio, en Argentina", sentenció, dejando clara su posición sobre dónde cree que debería estar el hogar permanente, y asumiendo el costo personal de esa cesión.
Un Vínculo que la Distancia No Puede Romper: La Esperanza del Reencuentro
La tecnología se ha convertido en el puente diario para mantener viva la conexión. El actor asegura que habla con Magnolia y Amancio todos los días por teléfono o videollamada, un esfuerzo constante para sostener el vínculo emocional a pesar de la lejanía geográfica y la diferencia horaria. La imagen que comparte de estas interacciones revela la ternura y la intensidad de ese contacto virtual.
Sin embargo, el motor que lo mueve es la esperanza del reencuentro presencial. Benjamín Vicuña se aferra a la posibilidad de viajar ya la promesa de un próximo encuentro familiar, el cual, según adelantó, aliviará la larga espera. Este amor incondicional demuestra que, para él, la paternidad no se limita a la cercanía física, sino al compromiso inquebrantable que lucha por superar cualquier obstáculo. El suyo es el testimonio de un padre que, aunque roto por la distancia, sigue siendo un pilar fundamental e irremplazable en la vida de sus hijos.