El género Crassula, de la familia Crassulaceae, incluye alrededor de 600 especies de plantas suculentas. Muchas de ellas han dado lugar a híbridos, como la Crassula templo de buda, una increíble combinación entre Crassula Pyramidalis y Crassula Falcata.
Esta suculenta encantadora tiene hojas carnosas que se apilan en el tallo, ramificándose cada vez más con el tiempo, alcanzando hasta los 30 centímetros de altura y formando una roseta con aspecto de columna. Sus hojas, de un verde pálido, pueden desarrollar tonos marrones y rojizos en los extremos, aportándole un toque de color.
Además de su forma peculiar, esta planta puede florecer en cualquier momento del año. Sus flores, pequeñas y en abundancia, son de un hermoso color blanco rosado y surgen en la punta de los tallos, convirtiéndola en un espectáculo natural.
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Guía de cuidados y reproducción
La Crassula templo de buda es conocida por su sencillo cuidado. Es crucial proporcionarle un sustrato con buen drenaje; una mezcla especial para suculentas enriquecida con gravilla es ideal para garantizar las condiciones óptimas.
Tolera temperaturas cálidas y climas secos, incluso breves periodos de heladas. Sin embargo, durante el invierno, es esencial ubicarla en un entorno seco para prevenir la pudrición causada por las bajas temperaturas.
Para asegurar un crecimiento saludable, hay que mantener un riego ligero. El sustrato debe secarse por completo antes de volver a regar. Evita el exceso de humedad, especialmente durante las épocas frías, ya que la planta puede pudrirse rápidamente.
Aunque requiere muchas horas de luz, se recomienda ubicarla en "semi sombra" para evitar la exposición directa a la luz intensa.
La Crassula templo de buda se reproduce fácilmente mediante esquejes de tallo. Para realizar la reproducción en casa, utiliza tijeras o un cuchillo afilado para cortar a ras del tallo. Deja que el esqueje se seque durante algunos días para que se forme un callo en el lugar del corte, previniendo la absorción excesiva de agua y el riesgo de pudrición.
Una vez seco, coloca el esqueje de manera que el callo repose sobre el sustrato sin enterrarlo completamente. Puedes ayudarte con pequeñas piedras o apoyándolo en un lado de la maceta. Después de plantarlo, riega ligeramente y espera hasta que el sustrato esté completamente seco antes de volver a regar.
Con estos cuidados sencillos, ¡tú suculenta Crassula templo de buda crecerá de manera espectacular!