Los mariscos es un alimento popular por su sabor único y su adaptación a una gran variedad de preparaciones culinarias. Se puede cocinar al horno, al vapor, parrilla, fritos, en guisos e incluso crudos.
Sin embargo, su principal ventaja es su valiosa contribución a la salud, gracias a su perfil nutricional. Este superalimento es una fuente de proteínas de alta calidad, que repara los tejidos y fortalece el sistema inmunológico.
Además, los mariscos, son una excelente fuente de ácidos grasos omega 3. Este compuesto permite mejorar la salud cardiovascular al disminuir los triglicéridos, reducir el colesterol malo y mantener una presión arterial saludable.
En comparación con otras carnes, los mariscos son bajos en grasas saturadas, por ende, permite adelgazar y mejorar la salud cardiovascular. Las especies con menos grasas son: los mariscos blancos, crustáceos y moluscos.
No solo proporcionan beneficios en el organismo, sino que también en la piel. El omega 3 presente en este alimento contribuye a mantener una piel saludable, al reducir la inflamación y generar firmeza de la piel.
Por último, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda consumir mariscos al menos dos o tres veces por semana. Además, es recomendable consumir diferentes tipos de mariscos para obtener una variedad de nutrientes.