Domingo 7 de Julio 2024
CIENCIA

Ciencia: aparecen nuevas interpretaciones de un antiguo depredador

La ciencia reconstruyó al Anomalocaris canadensis a partir de la tecnología 3D.

Anomalocaris canadensis. (Fuente: Twitter).
Escrito en ESPECTÁCULOS el

El avance tecnológico de nuestra era le ha permitido a la ciencia avanzar a paso agigantados en lo que a la investigación se refiere.

Tal es el caso del Anomalocaris canadensis, una criatura marina del período Cámbrico, de la cual se creía que era un temido depredador en base a las investigaciones de la ciencia.

Anomalocaris canadensis. (Fuente: Twitter).

Según los datos recolectados, este animal marino de 0.6 metros de largo con apéndices que le salían de la cabeza y una boca blindada, habría sido el responsable de los primeros fósiles encontrados en el fondo del mar.

En base a su morfología, los paleontólogos especializados creían que los primeros invertebrados de caparazón duro que poblaban el mundo antes de la aparición de los dinosaurios, eran sus principales presas de las cuales solo quedaron algunos restos.

Anomalocaris canadensis. (Fuente: Twitter).

Pero en el último tiempo y ayudados con el avance de la tecnología, la división de paleontología del Museo de Historia Natural en la Universidad de Nueva Inglaterra en Australia, lograron llegar a nuevas conclusiones.

Comandados por el autor principal Russell Bicknell, lograron reconstruir al Anomalocaris canadensis a partir de la tecnología 3D, arrojando datos relevantes sobre su morfología.

Anomalocaris canadensis. (Fuente: Twitter).

Nueva categoría

En base a los estudios realizados, el grupo de científicos descubrió que dicha criatura marina era más débil de lo que se pensaba, quitándole así la categoría de gran depredador que ostentaba hasta el momento.

Anomalocaris canadensis. (Fuente: Twitter).

En ese sentido, la ciencia determinó que el Anomalocaris canadensis sería incapaz de aplastar los caparazones duros de los invertebrados como se creía hasta el momento debido a que sus apéndices no poseían la fuerza para tal objetivo. Más bien, sus presas debieron ser criaturas blandas en aguas abiertas en vez de deambular por el fondo de los océanos.