La salmonella es un tipo de bacteria causada por alimentos contaminados. Se puede encontrar en carnes de res, huevos, lácteos o pollo. También puede contagiarse por tener contacto con animales infectados o con sus heces.
Estas infecciones de la bacteria Campylobacter, provoca síntomas que aparecen entre las seis horas y los tres días posteriores al contacto con la Salmonella. En la mayoría de los casos, la enfermedad no es grave y se cura hasta siete días.
Los síntomas son variados, pero implica un problema gastrointestinal que causa: diarrea, náuseas, fiebre, vómitos, dolor de cabeza, dolor muscular y pérdida de apetito.
Si bien cualquier alimento puede contaminarse con la bacteria Salmonella, los huevos crudos son especialmente susceptibles. Se recomienda evitar mayonesa o preparaciones que se elaboran con huevo crudo y no se debe cáscara del huevo en el borde del plato, porque la cáscara puede estar infectada.
Otro alimento fácil de infectarse es la leche cruda o lácteos pasteurizados. Es importante, el proceso de pasteurización que elimina todo los gérmenes que pueden afectar a tu salud. Asimismo, la carne poco cocida de aves de corral o ganado porcino pueden contener la bacteria..
Los vegetales no se escapan de la salmonella, ya que la lechuga, tomate y zanahoria pueden estar contaminados. Se recomienda lavar el vegetal con agua fría abundante y frotar las verduras con las manos o con un cepillo para eliminar las bacterias.