Si estabas buscando una nueva manera de lucir tu melena, entonces las mechas melting son una gran opción. Se trata de una técnica que viene a reemplazar el balayage y con la que podrás conseguir un color delicado, sin necesidad de aplicar las típicas bandas en el pelo.
Las mechas melting consiguen un aclarado progresivo del cabello con un difuminado muy sutil hacia las puntas. Esto produce un aspecto súper natural, que da más luminosidad al pelo. Es la alternativa ideal para las mujeres que buscan quitarse años de encima y para las chicas que buscan un toque más fresco.
Según los expertos, el objetivo de esta técnica es conseguir un resultado en el que no haya saltos de color ni líneas marcadas. Se trata de unificar el tono del cabello de manera tal, que no se note.
Para ello, se aplica el tinte elegido de forma estratégica creando un efecto degradado muy sutil. Se comienza con los tonos más oscuros cerca de la raíz y se difumina con los más claros hacia las puntas.
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Este tipo de trabajo se logra de diversas maneras. Se puede conseguir a mano alzada para lograr un aspecto más natural, o utilizando papel de aluminio para aislar secciones específicas del cabello.
Una de las ventajas del melting es que se puede realizar y personalizar en todo tipo de melenas. Lo único que hay que tener en cuenta son los tonos con los que mejor se fundirá el de la base.
Las mechas más populares son las honey, caramelo y chocolate, que van bien en melenas claras como en las oscuras, porque queda muy natural.
También el vainilla, casi platinado, para las chicas de pieles bien claras, y las cooper, especiales para las mujeres más morenas.
Las mechas del momento
El color que viene siendo furor esta temporada es el bronde, que es el tono mixto entre el rubio y el castaño. Aporta brillo, naturalidad y un aire fresco súper juvenil.
Para lograr el efecto degradado tan favorecedor, se trabaja con unas mechas melting balayage para que los mechones delanteros estén más iluminados, y así aportarle luz al rostro.