En medio del bullicio diario y las demandas constantes de la vida moderna, descuidamos la importancia de cuidar no solo nuestro cuerpo físico, sino también nuestro ser espiritual. Al igual que limpiamos las impurezas externas de nuestro cuerpo, es esencial liberar nuestra aura de las energías negativas que acumulamos a lo largo del tiempo. En este contexto, te presentamos el baño de ruda y albahaca como una herramienta poderosa y accesible para revitalizar y conectar con nuestro cuerpo espiritual.
Desde tiempos inmemoriales, la ruda ha sido una protagonista en rituales de purificación y ceremonias de despojos. Los baños con esta planta no solo se consideran una práctica ancestral, sino una forma eficaz de despojar influencias negativas y alejar malos espíritus. La ruda, con su esencia fuerte y su legado místico, tiene la capacidad de romper maleficios, disipar envidias y neutralizar vibraciones negativas que puedan afectar a nuestro ser.
Por otra parte, la albahaca se une a la escena como una hierba reconocida por sus propiedades protectoras. Más que un simple condimento en nuestras cocinas, despliega su magia en la purificación y en la creación de escudos protectores. En tiempos antiguos, esta hierba ha sido utilizada en rituales de santería para la purificación y baños de suerte. Además, la albahaca, conocida como una poderosa hierba fumigadora, ha sido empleada para expulsar espíritus indeseados de nuestros hogares.
Te invitamos a conocer el poder de estas plantas cuando se combinan en un ritual de baño espiritual. A continuación, te compartimos algunas prácticas para mantener nuestro ser físico y espiritual en equilibrio, listos para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.
Cómo realizar el baño con ruda y albahaca
Tanto en este como en cualquier otro baño espiritual es clave intencionar lo que deseamos. En esta ocasión el objetivo es liberar la tensión y la negatividad que haya en nuestro interior y exterior, asique eso es lo que tendremos en mente al momento de realizarlo.
Este baño ayudará a limpiar el cuerpo, la mente, las emociones y el campo áurico de la negatividad que haya en el interior. También contribuirá a la parte externa y eliminará todo aquello que este causando dificultades a nivel físico.
El baño de ruda y albahaca debe realizarse luego de la ducha. Prepararlo es un proceso sencillo, necesitas una rama de ruda fresca y algunas hojas de albahaca, agua caliente y un recipiente lo suficientemente grande para sumergirte cómodamente o una bañera.
Hierve una gran cantidad de agua. Y antes de añadir las hierbas asegúrate de que esté lo suficientemente caliente para potenciar la liberación de los aceites esenciales.
El siguiente paso es dejar reposar. Permite que las hierbas reposen en el agua caliente durante al menos 15-20 minutos. Durante este tiempo, se liberarán los compuestos beneficiosos de las plantas en el agua.
Si prefieres un baño más limpio, puedes filtrar las hierbas antes de sumergirte. Vierte el líquido en tu bañera o recipiente de baño, asegurándote de que la temperatura sea cómoda para ti. Si es necesario, agregue agua caliente o fría.
Mientras te sumerges, concéntrate en la limpieza espiritual y repite en voz alta las siguientes palabras: "Ahora devuelvo a su fuente cualquier energía que pueda haber tomado de alguien, a sabiendas o sin saberlo, con bendiciones de amor y paz". "Revoco cualquier parte de mi poder o energía personal que regalado, a sabiendas o sin saberlo, para que pueda recuperar la integridad y el equilibrio".
Después de permanecer en el baño durante al menos 15 minutos, enjuágate con agua limpia para eliminar cualquier residuo de hierbas y completar el proceso de purificación.
Para finalizar con el baño de ruda y albahaca te recomendamos escuchar música estimulante durante los días después y realizar ejercicios suaves o salir a caminar por la naturaleza.