Desde el principio mismo de los tiempos, las plantas y sus flores, han cautivado a la humanidad con su belleza y fragancia. Pero, ¿sabías que estas delicadas criaturas también tienen una voz?
Si, aunque no lo creas, un grupo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv, demostraron que aunque no podamos escucharlas con nuestros oídos, las plantas emiten señales sutiles que revelan su estado de ánimo y su lucha por la supervivencia. Por ello, te invitamos a conocer detalles sobre el intrigante mundo de los sonidos vegetales y cómo la ciencia ha colaborado a descifrar su lenguaje secreto.
¿Por qué las plantas “gritan”?
Cuando una planta se siente amenazada, ya sea por insectos hambrientos o condiciones ambientales adversas, su respuesta es un “grito” químico. ¿Cómo es esto?, aquí están los detalles:
Clics Ultrasónicos:
En su investigación, los científicos de la Universidad de Tel Aviv descubrieron que algunas plantas emiten “clics ultrasónicos” cuando están bajo estrés extremo. Estos clics son nada menos que ondas sonoras de alta frecuencia que los humanos no pueden escuchar directamente.
Las plantas parecen comunicarse entre sí a través de estos clics, alertando a sus vecinas sobre peligros cercanos, tal y como el perro lo hace al ladrar porque otro perro ladra.
Compuestos Orgánicos Volátiles (COV):
Cuando una planta está herida o amenazada, libera compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos, incluyen moléculas como el ácido jasmónico, que desencadena respuestas de defensa en otras partes de la planta, atrayendo a los depredadores naturales para que se alimenten de los insectos dañinos.
El Aroma del Peligro: Cuando el pasto habla
El aire que nos rodea está cargado de secretos. En lo que aparenta ser un tranquilo jardín, donde las flores se mecen al compás del viento, existe un lenguaje silencioso que solo unos pocos privilegiados pueden escuchar. La melodía de su propia supervivencia.
Cuando una planta es "herida", ya sea por la mordedura de un insecto o la hoja afilada de una podadora, entra en modo de alerta. Sus células dañadas liberan compuestos orgánicos volátiles (COV). Estas pequeñas partículas flotan en el aire, invisibles pero llenas de significado.
Imagina un campo con pasto recien cortado. El aroma fresco y verde que inunda tus sentidos no es solo un capricho de la naturaleza. Es una sinfonía de moléculas, un mensaje codificado en el viento. Un grito de auxilio, como si pudiera decirte "Ayúdame, estoy bajo ataque!"
El Desafío de Escuchar
La próxima vez que andes de paseo por un jardín, cierra los ojos y respira profundamente. ¿Puedes sentir el susurro de las flores? ¿Percibes el aroma del peligro? Ahora eres parte de su historia, un confidente de la naturaleza. Así que presta atención. Escucha. Porque incluso en el silencio, las plantas nos hablan.