Sábado 30 de Noviembre 2024
CUIDADO DEL CABELLO

Los expertos lo advierten: efectos negativos del agua caliente para el pelo y la piel

Los expertos en dermatología nos advierten sobre los efectos no tan beneficiosos del agua caliente en nuestra piel y cabello.

(Fuente: iStock).
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¿Quién no disfruta de una relajante ducha caliente? Es genial para aliviar músculos doloridos, mejorar el estado de ánimo y ayudar a dormir mejor. Sin embargo, los expertos en dermatología explican que esto puede no ser tan bueno para nuestra piel y cabello. ¡Sigue leyendo y descubre por qué deberías reconsiderar la temperatura de tus duchas!

Sucede que, aunque los estudios son limitados, la mayoría de los dermatólogos coinciden en que el agua caliente puede eliminar los aceites naturales y las sustancias que retienen la humedad en nuestra piel y cabello.

Al respecto de esto, Victoria Barbosa, profesora asociada de dermatología en la Universidad de Chicago, nos recuerda: "Las duchas o baños calientes tienen sus ventajas, pero ninguno de esos beneficios es para la piel".

(Fuente: elcomercio).

¿Qué le hace el agua caliente a tu pelo?

El agua caliente puede resecar el cabello al eliminar el sebo, esa sustancia aceitosa que lo mantiene hidratado y protegido. Elika Hoss, profesora adjunta de dermatología en la Clínica Mayo de Arizona, explica que el sebo recubre la capa externa del cabello, y el agua caliente puede deshacerse de esta capa protectora.

Los peligros para la piel

Cuando nos duchamos con agua muy caliente, también eliminamos parte del sebo de nuestra piel, lo que provoca sequedad y puede debilitar la barrera cutánea. Un estudio realizado por la dermatóloga Trinidad Montero-Vílchez reveló que el agua caliente puede causar pérdida de agua, debilitar la barrera cutánea y provocar enrojecimientos. Además, puede aumentar el pH de la piel, lo que a su vez altera su barrera natural y aumenta la pérdida de agua. ¡No es lo que queremos para nuestra piel!

(Fuente: diariouno).

Consejos para cuidarte mejor

1. Opta por agua tibia: Trata de que tus duchas sean con agua tibia y lo más cortas posible, idealmente de cinco a diez minutos.

2. Usa productos suaves: Asegúrate de utilizar limpiadores y champús suaves y sin perfume. Algunos productos contienen detergentes irritantes que pueden debilitar tu piel.

3. Hidrata después de la ducha: Aplica crema hidratante cuando la piel aún esté húmeda. Las cremas suelen ser más efectivas que las lociones. Busca ingredientes como ceramidas, glicerina o vaselina.

4. Lávate el pelo con moderación: No laves tu cabello a diario. Hazlo solo cuando sea necesario, como después de hacer ejercicio o cuando use muchos productos.

¡Así que ya lo sabes! Dale un respiro a tu piel y cabello cambiando tus duchas calientes por tibias, y sigue estos simples consejos para mantenerte hidratado y protegido. ¡Tu piel y tu cabello te lo agradecerán!