Después de más de tres meses detenido, L-Gante, recuperó su libertad. El juez de Garantías que lo investiga por privación ilegal de la libertad agravada, amenazas y coacción agravada, hizo lugar al pedido de la defensa y el músico dejó la DDI de Quilmes durante la noche de este viernes, donde fue recibido por sus familiares, amigos y fanáticos.
Acompañado por su abogado Diego Storto y su manager, Maxi El Brother, L-Gante dijo sus primeras palabras a los medios tras la liberación. “Estar acá es más que nada para recapacitar y aprovechar el tiempo para pensar de buena manera, y que justicia se haga siempre”, señaló el músico en la puerta de la seccional.
Luego remarcó que durante sus días en prisión pudo ver las cosas con más claridad. “Este tiempo que estuve acá lo aproveché para endurecerme mentalmente y cuidarme un poco más, no dar oportunidades a las cosas malas y meterle con todo a lo que me gusta”, aseguró reflexivo.
Por último, el cantante cerró con la frase que simboliza su estilo musical: “Cumbia 420 pa los negros”, lo que generó la algarabía de sus fans presentes.
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Finalmente, Elián Valenzuela se retiró a las 23 en medio de una ovación, con los dedos en V, mientras las cámaras de fotos registraban el momento. Se sentó en el asiento trasero de su vehículo junto al manager, y con Storto al volante, emprendió su vuelta a casa tocando bocina a modo de festejo.
De la cárcel a la peluquería
Luego de pasar 100 días preso, el amigo de Wanda Nara se mostró muy diferente. No solo más tranquilo y reflexivo, sino que también con otro aspecto físico. Con barbita candado, y el pelo más largo. Sin embargo, al llegar a su casa en General Rodríguez, comenzó con la transformación.
A través de sus historias de Instagram, L-Gante mostró que lo estaban esperando sus amigos peluqueros con las tijeras afiladas. “Después de la cárcel, el corte de la libertad. Ahora a comerse el mundo, paaaa”, escribieron desde la cuenta de Dajaga Barbershop, donde también compartieron un video con el proceso de cambio.