Esta claro que las plantas pueden ser una hermosa decoración para tu casa, ya sea en el interior o en un bonito jardín. Pero también, a la hora de embellecer el hogar, podemos añadir colores y diseños con algunas macetas personalizadas.
Una planta en maceta puede tener muchos beneficios. El más importante es que gracias a su recipiente, se puede cultivar en cualquier habitación de tu casa que reciba una buena dosis de luz diaria.
Sin embargo, las macetas que hay disposición en el mercado son muchas, las cuales combinan tamaños, materiales y por supuesto, precios. En esta ocasión, nos vamos a centrar en las de barro o arcilla, las cuales son las mas comunes y recomendadas por los expertos en jardinería.
La idea será que, a tu hermosa planta, le añadas una decoración extra y particular desde la maceta siguiendo unos simples pasos.
Te podría interesar
Como pintar tu maceta
Lo primero a tener en cuenta será limpiar bien la maceta donde pondremos nuestra planta a fin de sacar el exceso de tierra y suciedad para que la pintura quede pareja y dure mucho tiempo.
Para ello, se puede utilizar un paño húmedo para repasar la maceta, tanto por fuera como por dentro. Además, nos podemos ayudar de un cepillo fino para retirar los rastros de tierra más difíciles.
Lo siguiente será impermeabilizar la superficie para que podamos regar nuestras plantas y que el agua no afecte la decoración. Lo ideal es colocar una capa de sellador impermeable tanto dentro como fuera de la maceta, dejando secar el tiempo que recomienda el fabricante.
En este punto, deberemos pensar en un diseño para nuestras macetas. Cabe destacar que, si optamos por una opción que permita conservar el color natural del recipiente, la delimitaremos con cinta adhesiva para no tener que preocuparnos por sobrepasar el límite.
Sobre la superficie a pintar, aplicaremos una capa de imprimación la cual ayudará a que la pintura se adhiera mejor a la maceta. Esperamos que se seque y ya estará lista para nuestra decoración con pintura.
A la hora de elegir el tipo de pintura, debemos pensar en una fórmula que sea resistente al agua. La mejor opción será la pintura acrílica, dado que es muy resistente y se adhiere fácilmente. Esta pintura viene en tres versiones: color mate, el satinado y el brillo, las cuales se pueden aplicar con pincel, brocha, rodillo o pistola de aire.
Con la pintura lista, procedemos darle color nuestras macetas, aplicando las capas de pintura que sean necesarias. Para finalizar, añadiremos un sellador acrílico para que los colores duren más tiempo.
La imaginación al poder
Pensando en el tipo de decoración, las opciones a realizar son infinitas. Algunos solo aplican pintura en un sector, combinando alguno color en específico con el ocre natural de las macetas de barro o arcilla.
Otros optan por la combinación de dos tonos, o algunas líneas horizontales para darle un acabado más colorido. También, será necesario tener en cuenta que tipo de planta es la que vamos a colocar en la maceta, ya sea para continuar con la paleta de colores o porque no, generar un contraste a gusto que resalte ambas partes.