Para cuidar nuestras plantas es necesario tener en cuenta muchos detalles, pues las mimas necesitan un sustrato específico, un riego de acuerdo a la especie de planta que tengamos, la iluminación correcta y un aporte de nutrientes, sobre todo en la etapa de crecimiento, el cual se consigue a través del compost.
Generalmente para nuestras plantas solemos comprar compost, algo que implica un gasto extra, pero lo cierto es que no es necesario recurrir a comprarlo, siempre y cuando nos demos una idea de cómo conseguir uno natural, que terminará siendo mucho mejor ya que la mayoría están compuestos con productos orgánicos y al mismo tiempo reciclarás gran parte de lo que desechas en la cocina.
Los compost naturales son fertilizantes orgánicos que se forman por la degradación microbiana de diversos desechos orgánicos que brindan los mejores beneficios a la tierra ofreciendo así los nutrientes necesarios para que las plantas florezcan de la mejor manera.
A continuación te contamos como podrás preparar tu propio compost para que le brindes a tus plantas los nutrientes necesarios para que las mismas se vean siempre radiantes y hermosas.
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Compost para plantas
Para conseguir nuestro compost casero necesitamos tener en cuenta que se pueden utilizar elementos como maderas, hojas, pasto seco, frutas, verduras, restos de té y café. En el caso de tener animales de granja no carnívoros puedes recurrir a su estiércol para complementar el compost. Como toque adicional se recomienda incorporar microorganismos como las lombrices las cuales ayudan al proceso de composta natural.
Por otro lado debes saber que el proceso de creación dura entre 4 o 5 meses para que quede perfecta y así poder aprovechar todos los nutrientes. Una vez que tengas todos los elementos necesarios (los previamente mencionados) necesitarás conseguir un recipiente grande en el que realizaremos el compost.
Es importante que el recipiente tenga una tapa ya que deberá estar cubierto, con todos los elementos al alcance debemos separar los desechos en dos parte, por un lado debemos tener todas las verduras y frutas, mientras que por otro lado se deben ener las hojas, maderas y pasto seco.
En el recipiente debemos colocar primero una capa gruesa de hojas y pasto, a continuación el residuo de frutas y verduras, este proceso se debe repetir hasta llenar el recipiente por completo, al mismo tiempo debemos incorporar tierra natural para darle mayores nutrientes a este compost.
Cuando todo esté ahí debemos ir rociándola con agua para mantenerla húmeda, sin pasarse porque arruinaríamos todo, constantemente debemos mezclar para integrar bien los elementos, para eso se puede recurrir a una pala. Para finalizar debemos cubrir con un plástico o tela y luego de 4 o incluso 6 meses el compost estará listo para utilizarse en tus plantas.