Barby Franco disfruta de la experiencia de ser madre. La modelo no cabe de la felicidad, pues tener un hijo es uno de los objetivos que tenía trazado desde hace muchos años y por el cual ha trabajado de manera ardua junto a su pareja, el Dr. Fernando Burlando.
Fiel a su comunidad en redes sociales, Barby Franco volvió a abrir la cajita de preguntas de Instagram y compartió con sus seguidores, algunos datos de su gestación y respondió también algunas preguntas. La presentadora quiere hacer de esta etapa en su vida, un momento para recordar con sus seguidores.
Barby confesó que en breve mostrará toda su pancita para la Revista CARAS. En su edición impresa de este jueves 11 de agosto, todos sus seguidores la van a poder ver y leer en detalle. Como si se tratara de su primera tapa, la famosa afirmó que está muy nerviosa.
Aún no ha llegado el primer bebé, pero los ansiosos fans quieren saber si este sería su único hijo, pero, la bailarina tiene claro que no será así y afirmó que mínimo tendrá dos hijos, puesto que su ideal es ser madre de muchos hijos.
Franco contó una intimidad con su pareja Fernando Burlando. Según ella, desde que está embarazada, el prestigioso abogado se olvidó de ella, pues todo su amor lo focaliza en su futuro bebé, a tal punto, que no le da mucha atención, ya que saluda a la pancita y a veces se olvida de ella, dijo entre risas.
Actualmente, Barby pesa ya 57 Kg; es decir, ocho kilos más de su peso habitual, dicho por ella misma. No obstante, para la famosa no es un problema, de hecho está feliz y asegura estar plena y feliz con su embarazo y todos sus cambios.
Barby Franco contó cómo le fue viviendo en una villa
Entre las preguntas que sus seguidores le hicieron, fue ¿cuándo va a volver a visitar a sus amigos de la Villa 21/24?, y sobre todo, cómo fue su experiencia viviendo allí. Barby respondió que una vez vaya a ir, le avisa a esa usuaria que le consultó, pues parece ser una amiga, que la echa de menos.
Sobre su experiencia en la villa, Barby Franco respondió: “Viviendo ahí nunca me robaron, jamás. Nos cuidábamos entre todos. Me mudé a la ciudad y viví cinco años en Cañitas y me cag**ron robando.”.