En las últimas horas Jorge Rial fue tendencia en la plataforma de Twitter tras hacer públicas las denuncias que habría recibido por parte de Daniel Vila, el empresario dueño de América Tv, por revelar información acerca de las internas que se viven en el canal.
Fue allí cuando Luis Ventura, que viene de hacer las paces con el conductor, decidió tomar partido en la disputa y con una extensa carta abierta repleta de calificativos, se dirigió a Jorge Rial, aunque teniendo la cautela de no mencionarlo con nombre y apellido.
Es que la encantadora postal de la reconciliación con su entrañable amigo parece haber quedado en el pasado y al momento de tomar partido por alguno de los protagonistas, Ventura eligió actuar de portavoz del canal en el que se desempeña actualmente.
“Como trabajador de América TV me siento agredido, extorsionado y violentado por todas las atrocidades y barbaridades que escucho y veo en los últimos días por parte de colegas.”
Posteriormente, con filosas palabras, el presidente de APTRA (Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas) apuntó contra quienes se hicieron millonarios a costa de dinero lícito y no tan lícito, según su propio descargo, y también dejó entrever que las amenazas que habría recibido el presentador con consecuencias de sus propios actos.
“Hoy se erigen en paladines de la ética argumentando amenazas cuando se cansaron de amenazar, extorsionar, acuchillar y atacar en toda su carrera, a cuanto escollo se cruzara en su camino.”
Por último, Ventura aseguró tener “puesta la camiseta” de América y no dudó en utilizar su carta para ventilar también una serie de situaciones que según él habría presenciado durante el tiempo en que trabajó con el conductor de “Argenzuela”.
La chicana de Jorge
Para sumarle mayor condimento al escándalo que se desató y lejos de quedarse callado, el empresario salió a responder la lapidaria carta que publicó Ventura en el sitio de A24 y lo tildó de “esclavo del tirano” al entrenador de Victoriano Arenas desde Twitter.
De esta manera, aquella amistad que parecía encaminada hacía el afecto y el trato cordial, pasó a ser una verdadera guerra en la que Luis Ventura arremete con crudeza, mientras que Jorge Rial no se queda atrás y sostiene sus dichos con total firmeza.