Ayer por la noche, Marco Díaz, un participante de "La Voz Argentina", sorprendió en su audición a ciegas, no tanto por su talento sino por su llamativa compañía. El cantante se presentó junto a Rogelio, un pollo de plástico que lleva a todos lados y que además tiene tatuado en su pecho. Un hecho que despertó la inquietud del jurado.
Díaz interpretó “Loco (tu forma de ser)” de Los Auténticos Decadentes, y cautivó a Soledad Pastorutti que lo terminó sumando a su equipo. El concursante de "La Voz Argentina", contó que además de ser apasionado por la música, era preceptor de una escuela, y que también trabajaba como guardavidas en verano.
Previo a subirse al escenario, el músico le había comentado a Marley sobre su amuleto. "Es una especie de Budita en el que deposito muchas energías. Es muy importante en mi vida, tanto que lo llevo tatuado".
Tras su interpretación, La Sole quiso saber más sobre Rogelio. Fue entonces que junto a Lali Espósito se acercaron a observarlo, mientras el joven contaba su historia.
"Me dediqué muchos años a la música, y luego de unos golpes y caídas, no toqué la guitarra durante dos años. De un día para el otro, cayó Rogelio del cielo.”
Tras explicar que su objeto lo había ayudado a salir adelante, el participante de "La Voz Argentina" se fue con un poncho regalo de su flamante coach, y otro ponchito improvisado para su compañero.
La historia de Rogelio
Según comentó Marco Díaz, conoció a su pollo durante un paseo por Montevideo, Uruguay mientras tomaba unas cervezas. El juguete, estaba exhibido en una casa de objetos adentro de una red.
A modo de broma, el cantante le dijo a su vendedor que lo liberara, mientras que el hombre le contestó que lo comprara.
Fue entonces que decidió pagar unos cuantos dólares y llevárselo, sin saber que se convertiría en su fiel compañero y hasta amuleto de la suerte, dentro de "La Voz Argentina".