Desde las playas del oeste de Florida, Romina Malaspina le dio color a la tarde gris que cubría la zona costera de esta parte de Estados Unidos. Muy relajada, la modelo y cantante compartió algunas postales de su día.
En un traje de baño color turquesa con bordes naranja, Romina Malaspina le hizo frente a un día nublado y con fuertes vientos. Los días de la modelo son muy versátiles y dinámicos.
La modelo aprovecha algunos momentos de descanso para hacer una de las cosas que más le gusta, comer papas fritas. Con una figura tallada por los dioses, y cuidada con sus frecuentes rutinas de ejercicio y una buena alimentación, Romina se da el lujo de comer lo que quiere en su receso y siempre estar perfecta.
En la publicación, se observaron dos invitados muy especiales. Por un lado está un gato de Bengala, y, por el otro, una invitada que llegó sin previo aviso. Se traga de una iguana que apareció para ayudar a la DJ, con el pedido de papas fritas.
“Soy la iguana del video.”
En el video se observa como la intrépida y muy arriesgada iguana, llega hasta la mesa de la modelo, y elige sin mayor riesgo una de las papas fritas que están comiendo. Para Romina eso no representa un problema, de hecho le agrada estar cerca de los animales.
Romina Malaspina reflexiva con su cuerpo
Según compartió Romina Malaspina, el ejercicio que hace, lo hace por ella, sin intención de querer que le guste o no a alguien más, ya que está más enfocada en demostrarse a ella misma que puede romper sus límites.
Según compartió Romina Malaspina, el ejercicio que hace, lo hace por ella, sin intención de querer que le guste o no a alguien más, ya que está más enfocada en demostrarse a ella misma que puede romper sus límites.