Hay figuras que trascienden el resultado. Que no necesitan levantar copas para ser respetadas. Que construyen su legado en el silencio, en la coherencia, en el gesto justo. Miguel Ángel Russo es una de ellas. Y hoy, mientras se recupera en su casa de una dura enfermedad, el mundo del fútbol se detiene para enviarle lo más importante: cariño.
La noticia de su estado de salud se conoció esta semana, y rápidamente clubes, jugadores y colegas comenzaron a expresar su apoyo. Desde Boca Juniors, donde Russo dejó una huella imborrable, publicaron: “Fuerza Miguel. Todo Boca está con vos”. Lanús, su último club, también se sumó: “Te esperamos con el corazón. Sos parte de nuestra historia”.
Carlos Tevez, quien fue dirigido por Russo en su segunda etapa en Boca, escribió en redes: “Miguel es un ejemplo de vida. Siempre firme, siempre humano. Toda mi fuerza para él y su familia”. Juan Román Riquelme, con quien compartió títulos y afecto, lo llamó personalmente y pidió “respeto y acompañamiento” en este momento.
Desde Colombia, donde Russo fue campeón con Millonarios, también llegaron mensajes. El club publicó una imagen con la frase: “Gracias por tu legado. Hoy te devolvemos un poco de todo lo que nos diste”. Y en Paraguay, Cerro Porteño, donde también dejó huella, lo recordó como “un caballero del fútbol”.
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La Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino (ATFA) emitió un comunicado destacando su trayectoria y su valor humano: “Miguel representa lo mejor de nuestra profesión. Su lucha es también la nuestra”. Y en redes, el hashtag #FuerzaMiguel se volvió tendencia, con miles de mensajes de hinchas de todos los colores.
Miguel Ángel Russo tiene 67 años, una carrera que incluye títulos con Vélez, Boca, Millonarios, y una Copa Libertadores inolvidable en 2007. Pero más allá de los logros, lo que se destaca hoy es su temple, su humildad, su forma de estar. Porque Russo no grita: acompaña. No impone: convence. No se exhibe: enseña.
Y por eso, desde esta redacción, también queremos decirlo:
Fuerza, Miguel. Que esta recuperación sea como tus equipos: paciente, sólida, valiente. El fútbol te espera. Y nosotros también.